1. No pensar lo peor No adelantarse ni sacar conclusiones, no imaginar ni inventar, más bien busca respuestas y mantener la mente tranquila ante todas las circunstancias.2. No renegar de las cosas No resistirse a las cosas como son, no inventemos mentiras para justificar su realidad y vivir la realidad como es.3. No guardar rencores Suena obvio, pero a veces es difícil soltar y perdonar de verdad, sin cargar con resentimientos, pero si quieres ser una persona más serena, hay que hacerlo.4. No ver los problemas como problemas La palabra crisis es en realidad sinónimo de reto para crecer, aprovechemos todas las crisis para crecer y aprender.5. No aburrirse El pensador optimista funciona desde un lugar de inspiración, creatividad y productividad, por eso evita el aburrimiento. Buscar el ángulo de fascinación de la realidad para poder explorar y reinventar.6. No compararse Para mantenerse positivos no equiparar nuestra realidad con la de con otras personas, y así evitar la trampa del ego o derrotismos. Saber que todos tenemos un lugar y un tiempo, para poder concentrarse en la vida propia vida.
7. Evitar a las personas negativas Muy importante, a veces estamos rodeados de ellas, pero es necesario evitar su influjo, ya que las emociones tóxicas del pensador negativo no hallan lugar en la persona optimista.
Apuntes
lunes, 17 de septiembre de 2018
Siete Cosas a Evitar
viernes, 29 de noviembre de 2013
QUIEN SIEMPRE SE QUEJA. . . ALEJA
Mucha gente nos resulta molesta porque viven quejándose constantemente, y
pareciera que no se cansan de hacerlo. Lo peor de todo es que muchas
veces es sin ninguna razón. En la mayoría de los casos, estas personas
suelen ser pasivo-agresivas. Los siguientes tips pretenden darte una especie de guía que te ayudará a lidiar con
gente de ese tipo de personas.
Recuerda quien el quejumbroso(a) puede ser por varios motivos:
1.- Cuando alguien se esté
quejando contigo por algo que has hecho, pero que tú estás seguro que no
lo hiciste, entonces no se trata de un problema tuyo. Así es, el problema es de la persona que está quejándose.
2.- No dejes que esa persona se queje cuando está contigo.
Usa una expresión neutral, una cara que signifique algo como "no me
interesa". Piensa en ti como si fueras un muro, y que esa persona es una
pelota. Las pelotas rebotan en el muro en cuanto lo tocan ¿no? Podría
funcionar.
3.-Pídele (de ser posible) a la persona quejumbrosa que ponga su queja por escrito.
Dile que es importante que establezca bien los hechos, y no que se esté
guiando sólo por lo que siente. Anímale a que presente su queja con la
persona (o personas) que realmente podrían ayudarle. Nueve de cada diez
personas dejarán de quejarse, en vez de poner su queja por escrito.
4.- Piensa en esa persona como si tuviera tres años de edad. Actúa más como un niño pequeño que como un adolescente, porque lo único que hace es quejarse sin parar, y sin ninguna razón.
5.- Si tienes que dar un paseo con esa persona, ve también con otros amigos. Serás un objetivo menos.
Recuerda quien el quejumbroso(a) puede ser por varios motivos:
- Tienen un ego muy grande, o piensan que son mejores que otros, y eso no es cierto por lo general.
- Se quejan porque son infelices. Están insatisfechos con la vida que tienen. No están recibiendo lo que necesitan o lo que quieren para ser felices, por lo que no les queda más opción que estar quejándose.
- Si esa persona se está quejando de ti, y te está exigiendo una disculpa, como no tienes idea de lo que está hablando, o que has hecho mal, ¡no se la des! No es tu culpa que sea una persona insatisfecha.
- Cuando una persona se queje, puedes aconsejarle una solución. A veces es útil, pero existe la posibilidad de que te diga "Sí, lo sé, pero...." y seguirá quejándose, quejándose y quejándose hasta que se canse.
viernes, 12 de abril de 2013
PROCRASTINACIÓN: ¿DEJAS TODO PARA EL ÚLTIMO?
Si es así eres de las personas que tienen la mala costumbre de procrastinar. Procrastinar significa dejar para después actividades que deberías hacer hoy, pero que son reemplazadas por otras actividades más cómodas o agradables.
La mayoría de las personas procrastinamos de vez en cuando. Esto no necesariamente es un problema importante. Se convierte en algo que vale la pena atender, cuando no es algo ocasional, sino que es muy frecuente, y nos está impidiendo lograr objetivos importantes en la vida.
Por ejemplo, si no estás logrando metas y objetivos en el trabajo por postergar tareas importantes, o si estás teniendo problemas en tus estudios por no tener la disciplina de terminar los trabajos a tiempo, eso se va a convertir tarde o temprano en un problema de frustración por no lograr los objetivos que deseabas.
Otros problemas comunes que enfrentan las personas que procrastinan son quedarse sin luz o sin teléfono por no pagar los servicios a tiempo, llegan tarde a citas o tienen problemas con otros por no cancelar a tiempo compromisos.
En realidad las personas que dejan las cosas para después de alguna forma están saboteando su éxito.
Existen diferentes razones por las cuales tendemos a procrastinar:
1. Por indecisión. Hay personas que realmente no pueden tomar una decisión por temor a equivocarse, y entonces tienden a postergar la toma de decisiones hasta donde les es posible.
2. Por miedo. Muchas veces detrás del postergar está un importante miedo al fracaso. Crees en el fondo que no vas a lograr tus objetivos, y entonces mejor no haces el esfuerzo. Es mejor no lograr un objetivo por “no haberle dedicado el tiempo”, que no lograrlo por “falta de capacidad”. Este es un problema de autoestima que se debe atender.
3. Trabajo bajo presión. Hay personas que realmente prefieren trabajar bajo presión, y dejan todo al último porque así realizan mejor el trabajo. Incluso hasta disfrutan la adrenalina del trabajo contra el reloj.
Si tu eres una de las personas que tiende a procrastinar, es muy recomendable que hagas algo para cambiar este mal hábito, ya que las personas que procrastinan no logran las metas que se proponen en la vida, y luego se preguntan “¿por qué otros si logran sus objetivos y yo no?”.
Si haces un trabajo para fortalecer tu autoestima, notarás que te sentirás más capaz de lograr tus objetivos, automáticamente te sentirás con más motivación y harás las cosas cuando las tienes que hacer. En pocas palabras, ¡fortalece tu autoestima y lograrás tus metas!
La mayoría de las personas procrastinamos de vez en cuando. Esto no necesariamente es un problema importante. Se convierte en algo que vale la pena atender, cuando no es algo ocasional, sino que es muy frecuente, y nos está impidiendo lograr objetivos importantes en la vida.
Por ejemplo, si no estás logrando metas y objetivos en el trabajo por postergar tareas importantes, o si estás teniendo problemas en tus estudios por no tener la disciplina de terminar los trabajos a tiempo, eso se va a convertir tarde o temprano en un problema de frustración por no lograr los objetivos que deseabas.
Otros problemas comunes que enfrentan las personas que procrastinan son quedarse sin luz o sin teléfono por no pagar los servicios a tiempo, llegan tarde a citas o tienen problemas con otros por no cancelar a tiempo compromisos.
En realidad las personas que dejan las cosas para después de alguna forma están saboteando su éxito.
Existen diferentes razones por las cuales tendemos a procrastinar:
1. Por indecisión. Hay personas que realmente no pueden tomar una decisión por temor a equivocarse, y entonces tienden a postergar la toma de decisiones hasta donde les es posible.
2. Por miedo. Muchas veces detrás del postergar está un importante miedo al fracaso. Crees en el fondo que no vas a lograr tus objetivos, y entonces mejor no haces el esfuerzo. Es mejor no lograr un objetivo por “no haberle dedicado el tiempo”, que no lograrlo por “falta de capacidad”. Este es un problema de autoestima que se debe atender.
3. Trabajo bajo presión. Hay personas que realmente prefieren trabajar bajo presión, y dejan todo al último porque así realizan mejor el trabajo. Incluso hasta disfrutan la adrenalina del trabajo contra el reloj.
Si tu eres una de las personas que tiende a procrastinar, es muy recomendable que hagas algo para cambiar este mal hábito, ya que las personas que procrastinan no logran las metas que se proponen en la vida, y luego se preguntan “¿por qué otros si logran sus objetivos y yo no?”.
Si haces un trabajo para fortalecer tu autoestima, notarás que te sentirás más capaz de lograr tus objetivos, automáticamente te sentirás con más motivación y harás las cosas cuando las tienes que hacer. En pocas palabras, ¡fortalece tu autoestima y lograrás tus metas!
miércoles, 12 de septiembre de 2012
TIPS PARA TRATAR CON PERSONAS DIFICILES (IMPOSIBLES)
Alguna vez en nuestras vidas nos hemos encontrado con alguna persona que con o sin razón nos pone los nervios de punta.
Hay
gente con la capacidad de sacarte de quicio a la mínima, incluso sin
conocerlos bien, no podemos con ellos, es algo superior a nosotros, algo
casi irracional.
Si es alguien que ha pasado de puntillas por nuestra vida, lo tenemos fácil, el problema viene cuando debemos compartir algo con ellos, como puede ser el tabajo, algún vecino, etc…
Si no nos queda otra y no podemos poner tierra por medio, deberemos intentar llevarnos lo mejor posible o por lo menos con educación.
Hay que intentar no meterse en ese círculo asfixiante consistente en adelantar acontecimientos y ponernos de malas. El comportamiento de este círculo es darle vueltas una y otra vez al momento en el que debamos estar frente a esta persona, es decir, que antes de llegar a la oficina y ver a ese compañero desesperante, no estemos pensando “¡Oh Dios mío! Otra vez verle la cara y escuchar esa voz chirriante que me enferma.”. Este tipo de mensajes tenemos que intentar que desaparezcan porque ya nos vamos calentando nosotros solos y llegaremos predispuestos a montar la guerra.
Si es alguien que ha pasado de puntillas por nuestra vida, lo tenemos fácil, el problema viene cuando debemos compartir algo con ellos, como puede ser el tabajo, algún vecino, etc…
Si no nos queda otra y no podemos poner tierra por medio, deberemos intentar llevarnos lo mejor posible o por lo menos con educación.
Hay que intentar no meterse en ese círculo asfixiante consistente en adelantar acontecimientos y ponernos de malas. El comportamiento de este círculo es darle vueltas una y otra vez al momento en el que debamos estar frente a esta persona, es decir, que antes de llegar a la oficina y ver a ese compañero desesperante, no estemos pensando “¡Oh Dios mío! Otra vez verle la cara y escuchar esa voz chirriante que me enferma.”. Este tipo de mensajes tenemos que intentar que desaparezcan porque ya nos vamos calentando nosotros solos y llegaremos predispuestos a montar la guerra.
Todos nosotros conocemos lo que se llama gente imposible. Suelen
compartir tres características principales: No se puede razonar con
ellos, creen que no pueden cometer errores, y, finalmente, están
convencidos de que todas las cosas tienen un culpable distinto a él. Si
no has tenido una experiencia de primera mano al tratar con gente de
esta clase, una breve conversación con ellos puede hacerte subir la
presión sanguínea por las nubes. Aquí tienes algunas ideas y pasos para tratar
con esta clase de gente difícil o imposible.
1. Convéncete de que la gente imposible existe, y que tú te encontrarás con ella de cuando en cuando.
No hay nada que puedas hacer para evitarlo. El primer paso es hacerle
frente a la realidad. Los dolores de cabeza que te ahorrarás serán
en beneficio tuyo.
2. Sé consciente de que algunas personas no son compatibles en absoluto.
Algunas veces, una persona que pasa desapercibida para otras personas,
resulta una persona intratable para tí personalmente. La mayoría de las
relaciones entre las personas, contienen muchos grados de grises, pero
algunas personas los mezclan como si fueran aceite y agua. Es común oír
decir a esa persona tan difícil para tí que "Al resto de las personas
les caigo bien". Esto es una forma de intentar echarte las culpas a tí,
así que no hay que seguir por ahí. El problema no es como esa persona
interactúa con los otros. El problema está en que, el modo en que los
dos interactuán es terrible. Recuerda que echar la culpa nunca cambia
los hechos. Técnicamente esto es una falacia lógica, "Ad hominem".
3. No te culpes. Esto puede
ser sorpresivamente difícil, considerando que la gente imposible tiene
una completa maestría en culpar a los demás. Si estás tratando con una
persona imposible, se te dirá probablemente, como una pre-suposición
normal, que cualquier cosa es culpa tuya. No es así. Como se dice
vulgarmente "se necesitan dos personas para pelear". La realidad es
que, cuanto más te echan la culpa a tí, más caen ellos mismos en falta.
Métete en la cabeza que esto no es para ser usado como un modo de
culpabilizarlos. Culpabilizar es lo que la gente imposible hace, y
además lo hace bien. En cambio, tu estás solo echando en cara los actos,
por tu propio bien. Habiendo dicho esto, he aquí una cosa muy simple a
decir: Si tú aceptas la responsabilidad de tus propias faltas y decides
mejorar tú mismo, no eres probablemente tú.
4. Desactívalos. Permanece en calma, y no sueltes
palabras ofensivas hacia ellos, hagas lo que hagas, no grites - eso
solamente los estimula a continuar con esa conducta difícil-. Trata de
ignorarlos. Trata de apartar la mirada o de cambiar el tema. Encuentra
algo con lo que puedas estar a gusto, o puedas elogiarlos. No te
conviertas en sus complices, culpando o quejando, bajo ninguna
circunstancia. No hables mal delante de ellos, o de otra persona, porque
entonces te estás poniendo a su nivel. Añade algo positivo. Enfoca la
conversación en alguien o algo positivo. ¡Sobretodo debes permanecer en
calma!
5. Conciénciate de que no puedes conducirte de la misma manera con una persona imposible, que con cualquier otra.
A veces necesitan que se les trate como niños. Renunciar a toda
esperanza de enganchar a estas personas en alguna clase de conversación
razonable. Eso nunca ocurrirá, al menos contigo. Recuerda lo que ocurrió
en las últimas veces que intentaste tener una discusión
civilizada sobre el estado de tu relación con esta persona. La realidad
es que, después de cada intento acabas siendo culpabilizado por todo.
Decide ya dejar de golpearte la cabeza contra la pared.
6. Protege tu autoestima. Si tienes que convivir a
menudo con alguien que trata de describirte como la fuente de todos sus
males, necesitas dar pasos positivos para mantener una imagen positiva
de tí mismo. Recuérdate constantemente que la opinión de esa persona, no
es necesariamente la verdad. Entiende que, a veces, las personas
difíciles son particularmente "desafiantes". Si los ataques tienen poca
base en hechos primarios o superficiales, descártalos. Tú no puedes ser tan malo como a esa persona le gustaría que lo creyeras.
7. Cuídate de la ira. Si te ayuda, considera el
hecho de que tu ira es actualmente un regalo precioso para esa persona
imposible. Cualquier cosa que tú hagas o digas mientras estás enojado,
será usada contra tí, una y otra vez. La gente difícil tiende a tener
una memoria extraordinaria, y no vacilarán en usar una lista
interminable de las discusiones del pasado contra tí. Cinco años después
de este momento, podrías estar oyendo el consejo airado que tu hiciste
hoy (y que tú no habías pensado hacer en un primer momento). La "gente
imposible" aprovechará, como si fuera de oro, cualquier cosa que les
proporcione la oportunidad de culpar al otro.
8. Evita que esa "persona imposible" te convierta en un "clon" de ellos.
Si no tienes cuidado, podrías encontrarte adoptando gran parte de tu
propia conducta al ofensor, incluso si no estás haciéndolo
voluntariamente. Evita convertirte en lo que aborreces.
9. Sé un administrador. Es más, su tarea en esa
relación es manejar a la "persona imposible", de manera que él o ella
produzca el menos daño posible en tu persona. Tu mejor
recurso es el silencio (que realmente es de oro, en algunos casos como
el presente), y abandonar toda esperanza de "fijar" a la "persona
imposible". La persona imposible no entiende razones. No pueden (e
incluso si pudieran, no lo harían). Tú no puedes convencerlos de que
tienen su parte de responsabilidad en los problemas entre ustedes. No
reconocen sus defectos (o si lo hicieran, no tratarían de mejorar), por
una razón muy lógica: ellos no tienen defectos. Usted debe entender y
manejar esta mentalidad, sin tener sensación de culpa y sin ceder a la
ira. Por supuesto que es más fácil decir esto que hacerlo. De hecho, si
lo intentas, no lo harás bien de vez en cuando, pero con el paso del
tiempo, te convertirás un gestor experto.
10. Sé lo contrario que ellos: una persona accesible.
Actúa como un ejemplo de tolerancia, paciencia, humildad, y siempre con
algo de amabilidad (a pesar de lo difícil que pueda llegar a
ser) Todos nosotros estamos influidos por la
gente de nuestro entorno, ellos no tienen que ser perfectos todo el
tiempo y tú tampoco. Da respeto porque tú eres humano. Si tú no recibes
respeto, ese es, tristemente, el problema de ellos. Da comprensión y tú
serás comprendido. Últimamente esta clase de conducta, es probablemente
la única cosa que podrías posiblemente aportarles. Ellos no pueden
cambiar en nada, pero tú puedes ciertamente esperar una diferencia.
martes, 28 de agosto de 2012
7 PUNTOS PARA PROGRAMAR TU BONDAD DIARIA
Presento a mis lectores algunas líneas que extraje del libro de bolsillo,
autoría de Tiberio López Fernández, "366 MARAVILLOSAS MOTIVACIONES".
Santa Fe de Bogotá. Ediciones Paulinas. 1998. Pág. 284. De ese
extraordinario libro transcribo algunas notas relativas a la práctica
diaria de la bondad, notas que también acompaño con algunas de mis
reflexiones.
1.-Al despertar en la mañana, ofrece tu primer pensamiento al padre creador de los cielos, del universo, de los seres vivos, de lo que existe y de lo que no existe, de lo visible y de lo invisible, el dueño de la nada, de la representación de la plenitud, el principio y fin de todas las cosas.
2.- Agradécele a nuestro buen Dios por el regalo de la vida, por mantenerte vivo en este día, por el oxígeno que respiras, por todas las cosas que te rodean, por tu trabajo, por tu familia, por tu salud, por tus vecinos, por tu ciudad, por tu estado, por tu país, por tu continente, por el mundo en general etc.
3.-Programa un día sereno, proponiéndote vivirlo en paz contigo y en armonía con tus semejantes. Aleja de ti la agresividad, la violencia y procura ser más tolerante con quienes a ti se relacionan.
4.-Cancela todo resentimiento y todo sentimiento de venganza, para que no se intoxique tu espíritu. Recuerda siempre que el odio, el resentimiento, la venganza, el mal querer, la envidia, el egoísmo, son como una especie de raíces venenosas que deben ser arrancadas totalmente de nuestro corazón, de nuestra mente y de nuestro espíritu, si no lo hacemos nos transformaremos en seres ruines, malvados, e inclinados a cometer desafueros, agresiones, fraudes, timos, venganzas, y en esa carrera perderemos lo más valioso que poseemos: nuestra alma inmortal.
5.- Imagina qué estás en presencia de tus adversarios, mentalmente sonríeles con cariño. Deséales toda clase de bienes. Bendícelos de corazón, derramando sobre ellos toda la plenitud de tu amor. Recuerda la palabra de Dios que nos enseña: "¿TENDRÁ VALOR ACASO AMAR A QUIÉN NOS AMA?". También el señor nos dijo: " AMA A TUS ENEMIGOS".
6.- Procura ser canal limpio del amor de Dios que hay en tu alma, en favor de tus opositores, adversarios y enemigos. Si queremos imitar a Jesús de Nazaret el hijo de Dios, debemos actuar como el. Jesús perdonó a quienes lo crucificaron. A los enemigos debemos mirarlos como el mismo los miró, es decir sintiendo pena por ellos, y orándole al padre para que les proteja, bendiga y les conceda mucho discernimiento. También es conveniente recordar que, reciben más bendiciones aquellos que perdonan y aman, en relación, con los que y no perdonan a sus enemigos, y los que odian .Siempre obtendrá mas bendiciones aquel que da, que quien recibe. Si tú perdonas a tu enemigo, le deseas bendiciones y lo encomiendas á Dios, el señor centuplicará en dones espirituales y materiales cada acción bondadosa que tú hayas hecho.
7.-Es torpe que conserves en tu corazón la ponzoña de la mezquindad. Sería realmente poco inteligente que guardemos en nuestro corazón, aunque fueren pequeñas dosis, raciones o minúsculas partículas ,de cualquier sentimiento relacionado con la mezquindad, el odio, la envidia, el egoísmo, la prepotencia, la hipocresía, la injusticia, la manipulación, la autosuficiencia, la incredulidad, el irrespeto por los demás seres humanos, la sed de venganza y todas aquellas actitudes que nos puedan conducir hacia lamentables situaciones en las cuales podríamos protagonizar hechos que le desagradan a Dios.
1.-Al despertar en la mañana, ofrece tu primer pensamiento al padre creador de los cielos, del universo, de los seres vivos, de lo que existe y de lo que no existe, de lo visible y de lo invisible, el dueño de la nada, de la representación de la plenitud, el principio y fin de todas las cosas.
2.- Agradécele a nuestro buen Dios por el regalo de la vida, por mantenerte vivo en este día, por el oxígeno que respiras, por todas las cosas que te rodean, por tu trabajo, por tu familia, por tu salud, por tus vecinos, por tu ciudad, por tu estado, por tu país, por tu continente, por el mundo en general etc.
3.-Programa un día sereno, proponiéndote vivirlo en paz contigo y en armonía con tus semejantes. Aleja de ti la agresividad, la violencia y procura ser más tolerante con quienes a ti se relacionan.
4.-Cancela todo resentimiento y todo sentimiento de venganza, para que no se intoxique tu espíritu. Recuerda siempre que el odio, el resentimiento, la venganza, el mal querer, la envidia, el egoísmo, son como una especie de raíces venenosas que deben ser arrancadas totalmente de nuestro corazón, de nuestra mente y de nuestro espíritu, si no lo hacemos nos transformaremos en seres ruines, malvados, e inclinados a cometer desafueros, agresiones, fraudes, timos, venganzas, y en esa carrera perderemos lo más valioso que poseemos: nuestra alma inmortal.
5.- Imagina qué estás en presencia de tus adversarios, mentalmente sonríeles con cariño. Deséales toda clase de bienes. Bendícelos de corazón, derramando sobre ellos toda la plenitud de tu amor. Recuerda la palabra de Dios que nos enseña: "¿TENDRÁ VALOR ACASO AMAR A QUIÉN NOS AMA?". También el señor nos dijo: " AMA A TUS ENEMIGOS".
6.- Procura ser canal limpio del amor de Dios que hay en tu alma, en favor de tus opositores, adversarios y enemigos. Si queremos imitar a Jesús de Nazaret el hijo de Dios, debemos actuar como el. Jesús perdonó a quienes lo crucificaron. A los enemigos debemos mirarlos como el mismo los miró, es decir sintiendo pena por ellos, y orándole al padre para que les proteja, bendiga y les conceda mucho discernimiento. También es conveniente recordar que, reciben más bendiciones aquellos que perdonan y aman, en relación, con los que y no perdonan a sus enemigos, y los que odian .Siempre obtendrá mas bendiciones aquel que da, que quien recibe. Si tú perdonas a tu enemigo, le deseas bendiciones y lo encomiendas á Dios, el señor centuplicará en dones espirituales y materiales cada acción bondadosa que tú hayas hecho.
7.-Es torpe que conserves en tu corazón la ponzoña de la mezquindad. Sería realmente poco inteligente que guardemos en nuestro corazón, aunque fueren pequeñas dosis, raciones o minúsculas partículas ,de cualquier sentimiento relacionado con la mezquindad, el odio, la envidia, el egoísmo, la prepotencia, la hipocresía, la injusticia, la manipulación, la autosuficiencia, la incredulidad, el irrespeto por los demás seres humanos, la sed de venganza y todas aquellas actitudes que nos puedan conducir hacia lamentables situaciones en las cuales podríamos protagonizar hechos que le desagradan a Dios.
domingo, 19 de agosto de 2012
LA ENVIDIA
FABULA DEL SAPO Y LA LUCIÉRNAGA

"Estaba en un pantano un gran sapo, croando y deleitándose con la luna,cuando de pronto apareció una hermosa luciérnaga alumbrando todo cuando a su paso se encontraba. de inmediato la ve el sapo y, en un rápido movimiento, la aplasta, la luciérnaga pregunta ¡¡¡
¿por qué me atacas?
a lo cual el sapo responde ¡¡ PORQUE BRILLAS¡¡¡"
hartzembusch
Muchas veces nos preguntamos : por qué nos envidian??? la respuesta es porque BRILLAMOS.
La envidia es
un fenómeno muy común que hace sufrir enormemente a muchas
personas, tanto a los propios envidiosos como a sus víctimas. La envidia es un
sentimiento de frustración insoportable ante algún bien de otra
persona, a la que por ello se desea inconscientemente dañar. ¿Por qué?
El envidioso
es un insatisfecho (ya sea por inmadurez, represión, frustración, etc.) que, a
menudo, no sabe que lo es. Por ello siente consciente o
inconscientemente mucho rencor contra las personas que poseen algo
(belleza, dinero, sexo, éxito, poder, libertad, amor, personalidad,
experiencia, felicidad, etc.) que él también desea pero no puede o no
quiere desarrollar. Así, en vez de aceptar sus carencias
o percatarse de sus
deseos y facultades y darles curso, el envidioso odia y desearía
destruir a toda persona que, como un espejo, le recuerda su privación.
La envidia es, en otras palabras, la rabia vengadora
del impotente
que, en vez de luchar por sus anhelos, prefiere eliminar la
competencia. Por eso la envidia es una defensa típica de las personas
más débiles, acomplejadas o fracasadas.
Las formas de
expresión de la envidia son muy numerosas: críticas, ofensas,
dominación, rechazo, difamación, agresiones, rivalidad, venganzas... A
escala individual, la envidia suele formar parte de muchos trastornos de personalidad (p.ej., algunas ansiedades, trastornos
obsesivos, depresión, agresividad, falta de autoestima...). En lo social y político, su influencia es
inmensa, por ejemplo, la envidia de los narcisistas y codiciosos nutre los
concursos millonarios de televisión y sus audiencias. La mutua envidia
de las mujeres robustece el colosal negocio de la belleza y la moda,
así como la de los hombres excita su frenética competitividad. La
envidia sexual es el combustible del morbo. Las
envidias económicas desenfrenan el motor consumista... Etcétera.
No hay que
confundir la envidia con los celos, que son sentimientos muy
distintos. La envidia nace de las carencias del sujeto, que
quiere destruir al objeto-espejo. Los celos, en cambio, nacen
del miedo a perder el afecto de la persona amada, a la que se
quiere conservar. No obstante, en ocasiones, ambos sentimientos pueden ir
juntos.
En suma,
cuanto más débil, insatisfecha o narcisista es una persona, tanto más
envidiará a la gente que posea lo que a ella le falta. La envidia sólo
se cura concienciando y resolviendo las propias carencias y facultades, a través de
un proceso de crecimiento conciente emocional. La persona madura no envidia a nadie.
Tengan una excelente semana!!!
domingo, 12 de agosto de 2012
ENFOCAR LO QUE QUEREMOS
Tenemos la mente tan ocupada con lo que no queremos. Ocupa tanto espacio en nuestra cabeza lo que no nos gusta, nos duele o nos hace daño, que con el paso de los años hemos dejado atrás sueños e ilusiones y nos hemos hecho poseedores de una larga lista de “No quieros” “Tengo miedos” y “No deseo”. Es posible que con la edad un@ puede volverse más cómod@. Es posible que con las decepciones un@ se proteja más del... dolor. Pero una cosa es aprender y protegerse y otra muy distinta limitar o recortar tu vida por miedos e inseguridades. Una manera de empezar a disfrutar más y sentirte mejor es enfocar tu pensamiento en lo que “Si quieres”. Y cuando digo enfocar quiero decir ocupar tu mente en ello, centrarte en ello. ¡Quiero a mis hijos, pareja, salud, economía saneada, amigos, padres, hermanos, vacaciones, vida tranquila y relajada…!
El tener objetivos claros hace que estés mas depiert@ para atrapar la oportunidad y nos posibilita a sacar de la mente todos esos pensamientos negativos que no hacen otra cosa que ponerte triste y causarte dolor. ¡ENFOCA TUS PENSAMIENTOS EN LO QUE QUIERES! Un abrazo enorme.
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