miércoles, 12 de septiembre de 2012

TIPS PARA TRATAR CON PERSONAS DIFICILES (IMPOSIBLES)

 
Alguna vez en nuestras vidas nos hemos encontrado con alguna persona que con o sin razón nos pone los nervios de punta.

Hay gente con la capacidad de sacarte de quicio a la mínima, incluso sin conocerlos bien, no podemos con ellos, es algo superior a nosotros, algo casi irracional.

Si es alguien que ha 
pasado de puntillas por nuestra vida, lo tenemos fácil, el problema viene cuando debemos compartir algo con ellos, como puede ser el tabajo, algún vecino, etc…

Si no nos queda otra y no podemos poner tierra por medio, deberemos intentar llevarnos lo mejor posible o por lo menos con educación.


Hay que intentar no meterse en ese círculo asfixiante consistente en adelantar acontecimientos y ponernos de malas. El 
comportamiento de este círculo es darle vueltas una y otra vez al momento en el que debamos estar frente a esta persona, es decir, que antes de llegar a la oficina y ver a ese compañero desesperante, no estemos pensando “¡Oh Dios mío! Otra vez verle la cara y escuchar esa voz chirriante que me enferma.”. Este tipo de mensajes tenemos que intentar que desaparezcan porque ya nos vamos calentando nosotros solos y llegaremos predispuestos a montar la guerra. 

Todos nosotros conocemos lo que se llama gente imposible. Suelen compartir tres características principales: No se puede razonar con ellos, creen que no pueden cometer errores, y, finalmente, están convencidos de que todas las cosas tienen un culpable distinto a él. Si no has tenido una experiencia de primera mano al tratar con gente de esta clase, una breve conversación con ellos puede hacerte subir la presión sanguínea por las nubes. Aquí tienes algunas ideas y pasos para tratar con esta clase de gente difícil o imposible. 

1.  Convéncete de que la gente imposible existe, y que tú te encontrarás con ella de cuando en cuando. No hay nada que puedas hacer para evitarlo. El primer paso es hacerle frente a la realidad. Los dolores de cabeza que te ahorrarás serán en beneficio tuyo.

2. Sé consciente de que algunas personas no son compatibles en absoluto. Algunas veces, una persona que pasa desapercibida para otras personas, resulta una persona intratable para tí personalmente. La mayoría de las relaciones entre las personas, contienen muchos grados de grises, pero algunas personas los mezclan como si fueran aceite y agua. Es común oír decir a esa persona tan difícil para tí que "Al resto de las personas les caigo bien". Esto es una forma de intentar echarte las culpas a tí, así que no hay que seguir por ahí. El problema no es como esa persona interactúa con los otros. El problema está en que, el modo en que los dos interactuán es terrible. Recuerda que echar la culpa nunca cambia los hechos. Técnicamente esto es una falacia lógica, "Ad hominem".

3. No te culpes. Esto puede ser sorpresivamente difícil, considerando que la gente imposible tiene una completa maestría en culpar a los demás. Si estás tratando con una persona imposible, se te dirá probablemente, como una pre-suposición normal, que cualquier cosa es culpa tuya. No es así. Como se dice vulgarmente "se necesitan dos personas para pelear". La realidad es que, cuanto más te echan la culpa a tí, más caen ellos mismos en falta. Métete en la cabeza que esto no es para ser usado como un modo de culpabilizarlos. Culpabilizar es lo que la gente imposible hace, y además lo hace bien. En cambio, tu estás solo echando en cara los actos, por tu propio bien. Habiendo dicho esto, he aquí una cosa muy simple a decir: Si tú aceptas la responsabilidad de tus propias faltas y decides mejorar tú mismo, no eres probablemente tú.

4.  Desactívalos. Permanece en calma, y no sueltes palabras ofensivas hacia ellos, hagas lo que hagas, no grites - eso solamente los estimula a continuar con esa conducta difícil-. Trata de ignorarlos. Trata de apartar la mirada o de cambiar el tema. Encuentra algo con lo que puedas estar a gusto, o puedas elogiarlos. No te conviertas en sus complices, culpando o quejando, bajo ninguna circunstancia. No hables mal delante de ellos, o de otra persona, porque entonces te estás poniendo a su nivel. Añade algo positivo. Enfoca la conversación en alguien o algo positivo. ¡Sobretodo debes permanecer en calma!

5.  Conciénciate de que no puedes conducirte de la misma manera con una persona imposible, que con cualquier otra. A veces necesitan que se les trate como niños. Renunciar a toda esperanza de enganchar a estas personas en alguna clase de conversación razonable. Eso nunca ocurrirá, al menos contigo. Recuerda lo que ocurrió en las últimas veces que intentaste tener una discusión civilizada sobre el estado de tu relación con esta persona. La realidad es que, después de cada intento acabas siendo culpabilizado por todo. Decide ya dejar de golpearte la cabeza contra la pared.

6.  Protege tu autoestima. Si tienes que convivir a menudo con alguien que trata de describirte como la fuente de todos sus males, necesitas dar pasos positivos para mantener una imagen positiva de tí mismo. Recuérdate constantemente que la opinión de esa persona, no es necesariamente la verdad. Entiende que, a veces, las personas difíciles son particularmente "desafiantes". Si los ataques tienen poca base en hechos primarios o superficiales, descártalos. Tú no puedes ser tan malo como a esa persona le gustaría que lo creyeras.

7. Cuídate de la ira. Si te ayuda, considera el hecho de que tu ira es actualmente un regalo precioso para esa persona imposible. Cualquier cosa que tú hagas o digas mientras estás enojado, será usada contra tí, una y otra vez. La gente difícil tiende a tener una memoria extraordinaria, y no vacilarán en usar una lista interminable de las discusiones del pasado contra tí. Cinco años después de este momento, podrías estar oyendo el consejo airado que tu hiciste hoy (y que tú no habías pensado hacer en un primer momento). La "gente imposible" aprovechará, como si fuera de oro, cualquier cosa que les proporcione la oportunidad de culpar al otro.

8.  Evita que esa "persona imposible" te convierta en un "clon" de ellos. Si no tienes cuidado, podrías encontrarte adoptando gran parte de tu propia conducta al ofensor, incluso si no estás haciéndolo voluntariamente. Evita convertirte en lo que aborreces.

9.  Sé un administrador. Es más, su tarea en esa relación es manejar a la "persona imposible", de manera que él o ella produzca el menos daño posible en tu persona. Tu mejor recurso es el silencio (que realmente es de oro, en algunos casos como el presente), y abandonar toda esperanza de "fijar" a la "persona imposible". La persona imposible no entiende razones. No pueden (e incluso si pudieran, no lo harían). Tú no puedes convencerlos de que tienen su parte de responsabilidad en los problemas entre ustedes. No reconocen sus defectos (o si lo hicieran, no tratarían de mejorar), por una razón muy lógica: ellos no tienen defectos. Usted debe entender y manejar esta mentalidad, sin tener sensación de culpa y sin ceder a la ira. Por supuesto que es más fácil decir esto que hacerlo. De hecho, si lo intentas, no lo harás bien de vez en cuando, pero con el paso del tiempo, te convertirás un gestor experto.

10. Sé lo contrario que ellos: una persona accesible. Actúa como un ejemplo de tolerancia, paciencia, humildad, y siempre con algo de amabilidad (a pesar de lo difícil que pueda llegar a ser) Todos nosotros estamos influidos por la gente de nuestro entorno, ellos no tienen que ser perfectos todo el tiempo y tú tampoco. Da respeto porque tú eres humano. Si tú no recibes respeto, ese es, tristemente, el problema de ellos. Da comprensión y tú serás comprendido. Últimamente esta clase de conducta, es probablemente la única cosa que podrías posiblemente aportarles. Ellos no pueden cambiar en nada, pero tú puedes ciertamente esperar una diferencia.



martes, 28 de agosto de 2012

7 PUNTOS PARA PROGRAMAR TU BONDAD DIARIA

     Presento a mis lectores algunas líneas que extraje del libro de bolsillo, autoría de Tiberio López Fernández, "366 MARAVILLOSAS MOTIVACIONES". Santa Fe de Bogotá. Ediciones Paulinas. 1998. Pág. 284. De ese extraordinario libro transcribo algunas notas relativas a la práctica diaria de la bondad, notas que también acompaño con algunas de mis reflexiones.


1.-Al despertar en la mañana, ofrece tu primer pensamiento al padre creador de los cielos, del universo, de los seres vivos, de lo que existe y de lo que no existe, de lo visible y de lo invisible, el dueño de la nada, de la representación de la plenitud, el principio y fin de todas las cosas.

2.- Agradécele a nuestro buen Dios por el regalo de la vida, por mantenerte vivo en este día, por el oxígeno que respiras, por todas las cosas que te rodean, por tu trabajo, por tu familia, por tu salud, por tus vecinos, por tu ciudad, por tu estado, por tu país, por tu continente, por el mundo en general etc.

3.-Programa un día sereno, proponiéndote vivirlo en paz contigo y en armonía con tus semejantes. Aleja de ti la agresividad, la violencia y procura ser más tolerante con quienes a ti se relacionan.

4.-Cancela todo resentimiento y todo sentimiento de venganza, para que no se intoxique tu espíritu. Recuerda siempre que el odio, el resentimiento, la venganza, el mal querer, la envidia, el egoísmo, son como una especie de raíces venenosas que deben ser arrancadas totalmente de nuestro corazón, de nuestra mente y de nuestro espíritu, si no lo hacemos nos transformaremos en seres ruines, malvados, e inclinados a cometer desafueros, agresiones, fraudes, timos, venganzas, y en esa carrera perderemos lo más valioso que poseemos: nuestra alma inmortal.

5.- Imagina qué estás en presencia de tus adversarios, mentalmente sonríeles con cariño. Deséales toda clase de bienes. Bendícelos de corazón, derramando sobre ellos toda la plenitud de tu amor. Recuerda la palabra de Dios que nos enseña: "¿TENDRÁ VALOR ACASO AMAR A QUIÉN NOS AMA?". También el señor nos dijo: " AMA A TUS ENEMIGOS".

6.- Procura ser canal limpio del amor de Dios que hay en tu alma, en favor de tus opositores, adversarios y enemigos. Si queremos imitar a Jesús de Nazaret el hijo de Dios, debemos actuar como el. Jesús perdonó a quienes lo crucificaron. A los enemigos debemos mirarlos como el mismo los miró, es decir sintiendo pena por ellos, y orándole al padre para que les proteja, bendiga y les conceda mucho discernimiento. También es conveniente recordar que, reciben más bendiciones aquellos que perdonan y aman, en relación, con los que y no perdonan a sus enemigos, y los que odian .Siempre obtendrá mas bendiciones aquel que da, que quien recibe. Si tú perdonas a tu enemigo, le deseas bendiciones y lo encomiendas á Dios, el señor centuplicará en dones espirituales y materiales cada acción bondadosa que tú hayas hecho.


7.-Es torpe que conserves en tu corazón la ponzoña de la mezquindad. Sería realmente poco inteligente que guardemos en nuestro corazón, aunque fueren pequeñas dosis, raciones o minúsculas partículas ,de cualquier sentimiento relacionado con la mezquindad, el odio, la envidia, el egoísmo, la prepotencia, la hipocresía, la injusticia, la manipulación, la autosuficiencia, la incredulidad, el irrespeto por los demás seres humanos, la sed de venganza y todas aquellas actitudes que nos puedan conducir hacia lamentables situaciones en las cuales podríamos protagonizar hechos que le desagradan a Dios.

domingo, 19 de agosto de 2012

LA ENVIDIA



FABULA DEL SAPO Y LA LUCIÉRNAGA

"Estaba en un pantano un gran sapo, croando y deleitándose con la luna,cuando de pronto apareció una hermosa luciérnaga alumbrando todo cuando a su paso se encontraba. de inmediato la ve el sapo y, en un rápido movimiento, la aplasta, la luciérnaga pregunta ¡¡¡

¿por qué me atacas?
a lo cual el sapo responde ¡¡ PORQUE BRILLAS¡¡¡"
 hartzembusch 

Muchas veces nos preguntamos : por qué nos envidian??? la respuesta es porque BRILLAMOS.

 


La envidia es un fenómeno muy común que hace sufrir enormemente a muchas personas, tanto a los propios envidiosos como a sus víctimas. La envidia es un sentimiento de frustración insoportable ante algún bien de otra persona, a la que por ello se desea inconscientemente dañar. ¿Por qué?

   El envidioso es un insatisfecho (ya sea por inmadurez, represión, frustración, etc.) que, a menudo, no sabe que lo es. Por ello siente consciente o inconscientemente mucho rencor contra las personas que poseen algo (belleza, dinero, sexo, éxito, poder, libertad, amor, personalidad, experiencia, felicidad, etc.) que él también desea pero no puede o no quiere desarrollar. Así, en vez de aceptar sus carencias o percatarse de sus deseos y facultades y darles curso, el envidioso odia y desearía destruir a toda persona que, como un espejo, le recuerda su privación. La envidia es, en otras palabras, la rabia vengadora del impotente que, en vez de luchar por sus anhelos, prefiere eliminar la competencia. Por eso la envidia es una defensa típica de las personas más débiles, acomplejadas o fracasadas. 
 
   Las formas de expresión de la envidia son muy numerosas: críticas, ofensas, dominación, rechazo, difamación, agresiones, rivalidad, venganzas... A escala individual, la envidia suele formar parte de muchos trastornos de personalidad (p.ej., algunas ansiedades, trastornos obsesivos, depresión, agresividad, falta de autoestima...). En lo social y político, su influencia es inmensa, por ejemplo, la envidia de los narcisistas y codiciosos nutre los concursos millonarios de televisión y sus audiencias. La mutua envidia de las mujeres robustece el colosal negocio de la belleza y la moda, así como la de los hombres excita su frenética competitividad. La envidia sexual es el combustible del morbo. Las envidias económicas desenfrenan el motor consumista... Etcétera. 

   No hay que confundir la envidia con los celos, que son sentimientos muy distintos. La envidia nace de las carencias del sujeto, que quiere destruir al objeto-espejo. Los celos, en cambio, nacen del miedo a perder el afecto de la persona amada, a la que se quiere conservar. No obstante, en ocasiones, ambos sentimientos pueden ir juntos. 

   En suma, cuanto más débil, insatisfecha o narcisista es una persona, tanto más envidiará a la gente que posea lo que a ella le falta. La envidia sólo se cura concienciando y resolviendo las propias carencias y facultades, a través de un proceso de crecimiento conciente emocional. La persona madura no envidia a nadie.

   Tengan una excelente semana!!!

domingo, 12 de agosto de 2012


ENFOCAR LO QUE QUEREMOS

Tenemos la mente tan ocupada con lo que no queremos. Ocupa tanto espacio en nuestra cabeza lo que no nos gusta, nos duele o nos hace daño, que con el paso de los años hemos dejado atrás sueños e ilusiones y nos hemos hecho poseedores de una larga lista de “No quieros” “Tengo miedos” y “No deseo”. Es posible que con la edad un@ puede volverse más cómod@. Es posible que con las decepciones un@ se proteja más del... dolor. Pero una cosa es aprender y protegerse y otra muy distinta limitar o recortar tu vida por miedos e inseguridades. Una manera de empezar a disfrutar más y sentirte mejor es enfocar tu pensamiento en lo que “Si quieres”. Y cuando digo enfocar quiero decir ocupar tu mente en ello, centrarte en ello. ¡Quiero a mis hijos, pareja, salud, economía saneada, amigos, padres, hermanos, vacaciones, vida tranquila y relajada…!
El tener objetivos claros hace que estés mas depiert@ para atrapar la oportunidad y nos posibilita a sacar de la mente todos esos pensamientos negativos que no hacen otra cosa que ponerte triste y causarte dolor. ¡ENFOCA TUS PENSAMIENTOS EN LO QUE QUIERES! Un abrazo enorme.




lunes, 6 de agosto de 2012


 APRENDE A DECIR: "NO"

"Decir que no, sin herir innecesariamente, sin recurrir al rechazo tajante, que rasga la caridad" (San Josemaría Escriva en Surco # 900) .

En ocasiones decimos “SI” por temor a expresar lo que realmente sentimos. Por miedo a que no rechacen. Por miedo a que nos dejen de querer o por miedo a perder. Lo cierto es que quien realmente pierde cuando dices “SI”, a algo que no te hace bien, eres tú. Quien está dejando de quererse y respetarse al aceptar aquello que no es bueno para ti eres tú. A quien le dejas de gustar es a ti mism@ cada vez que permites lo que no quieres y quien más asustad@ vive eres tu cada vez que te traicionas. ¡Haz cuanto puedas por amarte cada día un poco más! así no tendrás que traicionarte y defraudarte para comprar el amor ajeno. ¡Atrévete a decir “NO”! 


miércoles, 30 de mayo de 2012

Hola,

En este espacio, intento poner algunos pensamientos y apuntes sobre temas varios. Pensamientos, ideas y reflexiones de mi autoría y otros tomados de aquí y de allá que me parecen interesantes.
Espero que mis pequeños aportes te sean útiles y, no te olvides de comentar.


Atte:
Francisco Javier